lunes, 29 de marzo de 2010

Hagamos una Manda

Muchos creemos que si pedimos algo con real intención se cumplirá. Llámalo fuerza superior o cósmica pero es real.

Creo que es indispensable contar con alguna forma de tangibilizar nuestras peticiones, dejarlas grabadas en alguna parte para así luego, cuando hay que devolver el favor concedido, no se nos vaya a olvidar qué era. Por lo menos una parte del compromiso. También porque a veces escribirlo te permite concentrarte más, pedirlo con más fervor y el compartirlo te compromete a que luego cumplas con lo ofrecido.

Les invito a que comenten si han hecho alguna y qué pasó. Cómo la hacen, qué tipo de cosas se ofrecen, etc. Yo creo mucho por ejemplo en San Judas Tadeo y en San Martín de Porres.

En este momento he hecho una Manda muy pero muy especial con un ofrecimiento de mi parte bastante difícil que durará hasta el 31 de Diciembre 2010. El favor que pido es muy importante por eso el gran esfuerzo. El favor lo he pedido a San Judas Tadeo, abogado de los casos más difíciles.

2 comentarios:

  1. San Martín de Porres: Nació Martín el 8 de diciembre de 1579, hijo de un importante hidalgo y de una mulata, en Lima (Perú). Martín comenzó a familiarizarse con el bien retribuido oficio de barbero, que en aquella época era bastante más que sacar dientes, extraer muelas o hacer sangrías. Martín supo hacerse un experto por pasar como ayudante de un excelente médico español. De ello comenzó a vivir y su trabajo le permitió ayudar de modo eficaz a los pobres que no podían pagarle. Por su barbería pasarán igual labriegos que soldados, irán a buscar alivio tanto caballeros como corregidores. Pero lo que hace ejemplar a su vida no es sólo la repercusión social de un trabajo humanitario bien hecho. Más es el ejercicio heroico y continuado de la caridad que dimana del amor a Jesucristo, a Santa María. Por el ejercicio de su trabajo y por su sensibilidad hacia la religión tuvo contacto con los monjes del convento dominico del Rosario donde pidió la admisión como donado para pasar luego a hermano. De todas la virtudes que poseía Martín de Porres sobresalía la humildad, siempre puso a los demás por delante de sus propias necesidades. En una ocasión el convento tuvo serios apuros económicos y el Prior se vio en la necesidad de vender algunos objetos, ante esto, Martín de Porres se ofreció a ser vendido como esclavo para remediar la crisis. Murió el 3 de Noviembre 1639.

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  2. Que interesante hija...no sabia de tu devocion por esos santos...y me intriga el favor o manda que has pedido tan importante!!!Ojala se te cumpla,la fe mueve montanas...te quiero mucho..mom.

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